Es la imposición de una sexualidad adulta a niños y niñas que no se encuentran preparados ni emocional, ni psicológica, ni físicamente para ello.
En el caso de niñas, niños y adolescentes dicho fenómeno ha sido invisibilizado, normalizado e incluso legitimado a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
- Evita preguntarles si tienen novia o novio o decirles que siempre deben de verse bonitas o guapos.
- Evita fomentar expresiones o bailes con movimientos sexuales.
- Evita besarles en la boca o presionarles para que besen a alguien (incluso si es un familiar).
- Evita incentivar a niñas y adolescentes a usar maquillaje, vestimenta o accesorios que les hagan ver como una persona adulta.
- No permitas que extraños ejerzan autoridad sobre tus hijos.
- Evita que participen en concursos de belleza.
- Evita desnudarte frente a niños.
- No los obligues a tratar con familiares que ellos no quieran.
Los padres o tutores legales deberán orientar, supervisar y en su caso, restringir, las conductas y hábitos de niñas, niños y adolescentes que menoscaben su honra o reputación, sea contrario a sus derechos o que los ponga en riesgo, conforme al principio de interés superior de la niñez.
Recuerda que toda la información que niñas y niños reciben durante su etapa de desarrollo será determinante para su crecimiento físico, psicológico y emocional.
Ellas y ellos, tienen derecho a vivir la etapa de desarrollo que les corresponde de forma sana y progresiva.
